Nos queda una revolución por hacer
Dicha revolución es urgente y debe llevar como bandera a la política bajo el paraguas de una nueva concepción en el ejercicio de la misma: ética, espiritual e integradora de la existencia humana. Ni izquierdas ni derechas han resuelto las necesidades básicas de todos los seres humanos, ninguna ideología nos ha hecho felices ni ha encontrado soluciones integradoras. Las revoluciones sociales que han priorizado la transformación de los marcos políticos y económicos dejando de lado la transformación interior de los individuos, han fracasado.
Vivimos una emergencia global con un sistema que parte de un paradigma que esta en crisis. Es el momento de accionar la revolución que nos queda por hacer: Una revolución ETICA y ESPIRITUAL guiada por el CORAZON de los seres humanos con la mente a su servicio. Dicha revolución debe estar sostenida por los siguientes principios:
1- Vida digna para todos y todas garantizando las necesidades básicas de los seres humanos con las herramientas de la globalización destinada a satisfacer dichas necesidades de todos y no la acumulación de poder y riquezas solo por parte de unos pocos.
2- Democracia real: participativa, transparente y justa donde los ciudadanos trabajemos a largo plazo mas allá de objetivos electorales o sectoriales que impiden la elaboración de proyectos valientes, innovadores e integradores.
3- Conciencia integral: toda acción y política pública resuelta por el colectivo social deberá respetar y cuidar todo lo que nos rodea ( medio ambiente, recursos naturales, animales ) ya que todos estamos interconectados en permanente interacción, por más que los hilos de esa interacción sean invisibles.
4- Economía sustentable y redistributiva: Nuestra riqueza monetaria surge a partir de la energía solar, que sustenta el crecimiento de todas las formas de vida de nuestra biósfera; es una riqueza derivada de los recursos finitos de la madre Tierra. Bajo una nueva consciencia integral y de unidad, economía y ecología son lo mismo, van de la mano, no es acumulativa y como la energía solar, todos tenemos acceso a ella y se redistribuye de acuerdo a las necesidades evolutivas.
5- Educación holística para el “Buen Vivir”: La idea del buen vivir ecuatoriano (Sumak Kawsay) comprende la existencia de los seres humanos como un todo con la naturaleza. Algunos reconocen el Sumak Kawsay como un “arte de vida”, idea que nos puede hacer ir más allá de nuestra inmediatez moderna para pensar en el enorme proceso que es la vida en sí misma. Educarnos con esta integridad es fundamental para evolucionar como raza junto al planeta que habitamos.
Seguramente tengamos mucha resistencia por parte de quienes estan acostumbrados a la política del viejo paradigma …. en este momento histórico hay mucha gente perdida… tenemos que re encotrarnos todos para llevar adelante la revolución que nos queda por hacer.
Seba Fernandez – Enero 2018