¿Qué lección nos deja la elección presidencial en EEUU?
La actual e histórica transformación que vivimos es muy profunda, y como toda transformación de dicha magnitud, surge primero de lo mas hondo de la conciencia individual para luego manifestarse en el exterior a través la conciencia social.
Esta nueva visión, viene sucediendo en la conciencia de millones de seres humanos desde hace ya varios años y tal como reza uno de los principios fundamentales del Kybalion, “como es adentro es afuera”, y poco a poco dicho proceso irá manifestándose en nuevas formas de organización social, política, económica y en consecuencia lograremos construir una nueva institucionalidad que nos vincule de un modo mucho mas acorde a lo que venimos pensando y sintiendo millones de seres humanos.
Hoy estamos en la etapa donde la actual institucionalidad se resquebraja y muestra sus falencias por donde se mire. Los actuales procesos sociales que viven países como Argentina, EEUU, Chile, Brasil, Bolivia, Colombia, España, etc. así lo demuestran.
Dicha institucionalidad, la que hoy se resquebraja bajo nuestros pies, nos albergó por decenas de años resultando de mucha utilidad, ya que nos permitió ordenar una sociedad cuyos principales ideales eran el consumo, la acumulación de bienes materiales y la organización piramidal basada en una visión antropocéntrica y democrático-partidaria del poder. Hoy podemos observar como dicho esquema organizativo que nos hemos dado socialmente ya no sirve. No alcanza para cobijar a la evolucionada conciencia humana de estas últimas décadas.
Las elecciones en EEUU nos muestran como el último y admirado bastión del paradigma que se despide se rompe en mil pedazos frente al odio faccioso de una sociedad que no puede aceptar a quien piensa distinto como un hermano y que no puede comprender como el único camino evolutivo resulta del accionar unido y coordinado de todo un pueblo. ¿Importa acaso quien haya ganado si en definitiva toda la sociedad en su conjunto se vio envuelta y atrapada por el mismo odio y la misma violencia? En Argentina podemos dar cátedra de ello. ¿Importó acaso quien ganó y quien perdió en estos últimos años? Hemos pauperizado todos los indicadores sociales y económicos en las últimas décadas, alternando signos partidarios en el poder.
Las democracias «partidarias» han «partido» a las sociedades, las han dividido en dos polos opuestos e irreconciliables. Los motivos son infinitos pero podríamos decir que todos encuentran algunos puntos en común: la manipulación del poder, el miedo a lo supuestamente “distinto” y la falta de conciencia vincular que tenemos como especie humana.
Mientras tanto las nuevas formas de vincularse y de construir comun-unidad de una sociedad que poco a poco va despertando se están manifestando hace tiempo en modos casi invisibles, imperceptibles. Basta con recorrer algunas pequeñas comunidades rurales o hablar con los jóvenes en las calles.
Esas nuevas formas de vincularnos e interactuar con el planeta y el resto de los seres vivos dejando de lado nuestro orgulloso y vanidoso antropocentrismo serán las que poco a poco irán construyendo la nueva sociedad, con nuevas normas y nuevas instituciones. El futuro resulta esperanzador y está en nuestras manos.
Seba Fernandez – Noviembre 2020.